La mañana amanecía soleada y todo auguraba que aquel día sería propicio para pasarlo en grupo, para compartir y cómo no para poner nuestro granito a favor de una buena causa como era la XI edición de las Jornadas Solidarias Campus Macarena.
Teatronomía no podía ignorar esta importante cita y desde el principio nos pusimos a disposición de Rosa y su equipo para ayudar y colaborar con lo que hiciera falta y así fue como nació "Clásicos TV". De la idea original, que poco tiene que ver con lo que los espectadores vieron, rescatamos las ganas de que fuera entretenido, divertido pero al mismo tiempo comprometido. En fin, un puro y auténtico cabaret. Y en ello confiábamos.
Hemos de confesar que no las teníamos todas con nosotros. Es cierto que el montaje estaba ideado y diseñado para pasarlo bien pero el público esta vez no iban a ser niños o adolescentes de colegios o institutos; esta vez serían adultos, alumnos universitarios, docentes... El nivel había subido y con él nuestra presión a no defraudar.
Después de la comida solidaria preparada de forma exitosa por la organización de las jornadas, nos pusimos manos a la obra en el montaje de los focos, el sonido y todo eso que conlleva una representación. Ya estábamos nerviosos. Sí, llevamos muchos años ya en esto del teatro, pero esos nervios en el estómago aparecen en cada estreno, en cada representación... y que no cambie la cosa porque si no sería señal de que algo no va bien.
Montamos, preparamos todo e hicimos un pase general para repasar un poco el espectáculo. Aquí debemos agradecer la sinceridad y la visión crítica de Charo que nos aconsejó y recomendó cambiar alguna que otra cosa, explicar mejor algunas cosas... en fin mejorar la propuesta. Y así lo hicimos.
Por fin, sobre las 20'15 comenzamos la representación. El público en sus butacas esperaban pasarlo bien, reirse después de un día de nervios y tensión ( por parte de los organizadores y colaboradores ) y de cansancio tras tantas actividades ( por parte de los asistentes ). Nosotros en la parte del escenario oculta al público nos conjurábamos para defender aquello que con tanto cariño y respeto habíamos preparado. Y empezó la función.
En la primera parte hicimos un repaso por distintas formas de teatro a lo largo de la historia ( griego,
commedia dell'arte, contemporáneo ), pero la particularidad era que siempre se repetía el mismo texto: un fragmento de
Ganas de reñir de los hermanos Álvarez Quintero.
Nunca pensamos que la reacción del público fuese tan buena. Entendieron desde el principio la propuesta, nuestra
"crítica" y nuestra forma de humor. Destacar con mayúsculas la versión es estilo contemporáneo, muchos pensamos que fue el mejor momento de la representación. La gente reía a carcajada limpia, aplaudía, disfrutaba. Y nosostros recibíamos esa energía y disfrutábamos con ellos.
Tras esta parte pasamos a una parodia de un conocido programa de tv: "Misterios Ocultos" ( nuestra versión de "Cuarto Milenio" ); en él Luis Térico con la ayuda de la vidente Lourdes Píritu hacían aparecer a tres famosos personajes teatrales: un chulito y poligonero Don Juan Tenorio, una marujona y conservadora Bernarda Alba y un amanerado y obsesionado con los musicales Romeo.
Para terminar centramos nuestra crítica más ácida en un personaje tristemente en boca de todos: un miembro de la SGAE, consursando en
Pasapalabra.
Objetivo conseguido. La gente había disfrutado, se había reído y durante poco más de una hora había olvidado tensiones y preocupaciones.
Un éxito del que, quizá más orgullosos nos sentimos, porque el público, la temática y las circunstancias eran las más complicadas y exigentes a las que nos habíamos enfrentados hasta ahora.
Gracias a todos los asistentes, a todos los que nos felicitaron, a todos los que nos animan día a día y hacen que
Teatronomía no sea un sueño de tres locos, sino una realidad que compartimos con vosotros. GRACIAS.
Juan