En esta ocasión el escenario del magnífico teatro Miguel Fisac se cambió por la popular Plaza Amarilla de la localidad. Allí, los chicos y chicas suelen reunirse los fines de semana y era el lugar propicio para dar un giro a la actividad y acercarnos mucho más a ellos.
Comenzábamos a medianoche y, pese a las bajas temperaturas, pronto sentimos el calor de la organización que nos prestaron su ayuda en todo momento.
Dieron las 12 y todo estaba dispuesto para comenzar una breve representación de teatro de calle en la que una familia de vampiros comprobaba la pureza de la sangre de posibles pretendientes para su hija. Tuvimos la suerte de contar con un voluntario que conocía a la perfección las técnicas de prevención y dejar claras algunas normas fundamentales.
Tras la pequeña función, talleres orientados a la participación de los chicos que fueron llegando de forma paulatina y cada vez en mayor número. Una barraca de juegos donde poder derribar conductas poco saludables, un improvisado bar donde degustar sabrosos cócteles (sin alcohol) y un decorado especial donde fotografiarse con los personajes de la historia fueron las actividades que dieron color a la noche castilblanqueña.
A la 1:00 h tocaba recoger y dejar todo tal como lo encontramos. Gracias a la ayuda de Mario e Iván y la colaboración de Macarena, Milagros y el personal de juventud del Excmo. Ayto. de Castilblanco en pocos minutos estaba la furgoneta cargada.
Y dejamos un año más Castilblanco tras recibir el cariño de los jóvenes, disfrutar con el buenhacer de los técnicos del Ayuntamiento y aprender de la Asociación Nueva Vida.
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